Me mandaron esta columna de Guarello que escribió en El Gráfico antes del partido contra España en el mundial. Un par de párrafos me llamaron la atención y creo que se ajustan al momento...
"Pocos partidos, tal vez ninguno, en la historia del fútbol chileno marcan un momento tan crítico como el del miércoles. Se enfrenta un equipo, el nacional, que de una vez por todas quiere ser protagonista en serio, no en amistosos, contra un rival que ve cómo se va agotando un ciclo virtuoso del más alto nivel. Desglosemos. Chile, desde que llegó Bielsa el 2008, es la selección "simpática", la que cosecha elogios, guiños, palmaditas en la espalda y sonrisas cómplices. Se destaca la propuesta, las ganas, la intensidad, la honestidad, la rebeldía... Somos el equipo chori, más progre, más cool... Somos, en definitiva, el equipo que le cae bien a todos pero que nunca ganó nada. Todos nos elogian porque, a la larga, no hacemos daño.
Y eso, amiguitos, no sirve.
El día que empiecen las críticas, los celos, las envidias, los ataques personales, los análisis antojadizos e injustos de los rivales y la prensa extranjera quiere decir que estamos adentro. Somos jugadores. El día que nos odien tendremos pantalones largos. Como odian a España por ganarlo todo, como le inventan a Messi que no saludó a un niño en Maracaná, como destrozan el esquema defensivo italiano, como demuelen a Cristiano Ronaldo por el pelo o el aro, como pulverizan a Neymar por ganar tanta plata. Sólo en ese momento seremos rivales de peso."